Lucía Villalba (El paso del tiempo)


 

EL PASO DEL TIEMPO


El tiempo siempre me ha parecido un término muy subjetivo, la definición física de este es muy objetiva, pero realmente esta definición no se puede aplicar a la verdadera manera en la que vivimos.

 

Cuando somos pequeños el tiempo pasa muy lento, yo recuerdo que eso 3 años en infantil se me hicieron larguísimos, y siempre pensé que estaría en el colegio para siempre, a esa edad todo nos parece grande, sobre todo nuestros padres, los vemos como figuras de autoridad que nos guían y que lo saben todo en la vida, vemos la calle como un sitio peligroso y enorme en el que muchas veces nos da miedo perdernos, incluso vemos muy altos a personas muy bajitas. También me parece que se debe destacar la aparición del miedo, empezamos a hacernos una idea de lo que es, pero realmente en la mayoría de los casos nos lo imaginamos como un personaje malvado y de aspecto desagradable como en las películas. También aparecen lo que consideramos como nuestras primeras amistades, niños de nuestra misma edad con los que compartimos mucho tiempo, muchas veces a esas edades imitamos el comportamiento que vemos en adultos, libros o dibujos, idealizamos la idea de la amistad y en la mayoría de los casos se puede apreciar los primeros casos de acción en sociedad, aunque sea solo dentro de un grupo de niños pequeños.

 

En primaria, las cosas son parecidas, pero las ideas creadas sobre el mundo poco a poco van tomando forma, el adulto sigue siendo una persona crucial en la vida del niño, pero aparecen las primeras diferencias entre estos, por muy pequeñas que sean, en mi caso y supongo que en el de la mayoría, tenía peleas por las notas, por la hora de irme a dormir o por ver la tele un rato más. También aparecen los primeros momentos de miedo, en mi caso la primera vez que sentí miedo fue cuando me crucé a un loco por la calle, este me dijo algo en lo que no me fije, pero era la imagen exacta de lo que yo identificaba como miedo.

 

Cuando llegué a quinto de primaria, me di cuenta de que había llegado a la mitad de mi vida escolar, me seguía pareciendo que me quedaba muchísimo por delante, y de repente me empezaron a meter en la cabeza la idea de que “ya era mayor”, a esa edad me empecé a enterar de cosas que desde luego prefería no saber, como, por ejemplo, quienes eran los reyes magos o el ratoncito Pérez, esto me llevo a plantearme si Dios existía, y me causo un nuevo miedo, la muerte. A parte de eso mis abuelos se pusieron enfermos con enfermedades degenerativas, y yo me sentía muy mal y muchas veces les lloraba a mis padres porque no sabía que iba a ser de ellos. Es normal a estas edades pasar por crisis como estas y es humano temer a lo desconocido. A esa edad empezamos a tener empatía de verdad y se forman amistades cada vez más significativas.

 

 

Cuando llegamos a la ESO de repente el tiempo empieza a pasar cada vez más rápido, pero en esa etapa se dio un gran parón, la Pandemia. El 2020 fue para mí el año más largo de todos se dio un descanso de lo que era la vida social y los días en casa se me hacían cada vez más largos. Para mí el COVID fue una época tranquila y no me sentía para nada infeliz. Creo que esta época marco en la sociedad la manera de ver las cosas, y también pienso que, en muchos casos, sobre todo en niños, influyo en nuestra personalidad.

 

Por último, llegamos a bachillerato, para mi tanto cuarto como primero se me han pasado volando, en estos años empezamos a considerarnos personas racionales y tomamos decisiones solos, algunas desde mi punto de vista, prematuras, entre ellas elegir lo que estudiamos. En estos años se ve por fin el resultado casi final de nuestra educación en casa, y nuestra personalidad ya ha tomado prácticamente forma. De repente vemos que solo nos queda un año de colegio y que en poco tiempo seremos adultos, esto puede causar una gran incertidumbre y miedo por lo desconocido, al final muchos de nosotros vivimos en una burbuja, en parte formada por el colegio, y dejarlo atrás es un cambio bastante grande.

 

En conclusión, yo definiría el tiempo como algo inevitable, que estará con nosotros siempre y que debemos aprovechar, ya que la vida se basa en etapas y en todas se puede encontrar algo nuevo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lucía Villalba 1oB 16/05/2023

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