Macarena Asúa ( Amenazados)


AMENAZADOS


 

Como muy a menudo, el pasado miércoles fui a comer a casa de mis abuelos. La comida empezó con risas contando anécdotas sobre la juventud de mis abuelos y de mis tíos.

 

Estábamos viendo las noticias cuando, mis abuelos se miraron entre ellos con cara de tristeza y dijeron: “Que horror esto no acaba nunca, no es justo”.

 

Me fijé y en ese momento estaban informando en las noticias sobre que Bildu presenta en las elecciones de mayo a 44 candidatos municipales y autonómicos que habían sido condenados por pertenencia a ETA, algunos de ellos por delitos de sangre. 

 

Tras escuchar la noticia el tema de conversación cambio de forma drástica cuando le pregunté a mis abuelos que por qué habían dicho esa frase. 

 

Yo ya había oído hablar del grupo terrorista ETA, ya que sale en prensa a menudo, pero, nunca me habría podido imaginar el impacto que había llegado a tener en la vida de mi familia.

 

Hace unos 40 años, mi abuelo fue a trabajar como cada mañana. Se sentó en su mesa y empezó a revisar unos papeles. Todo parecía normal, pero esa normalidad cambió en un instante cuando recibió la visita de unos policías para decirle que en la documentación que habían incautado a un comando de ETA aparecía su nombre y apellidos en una lista como posibles víctimas de un secuestro.

 

Lamentablemente, en esa época, no era extraño que ETA secuestrara a empresarios para reclamar un rescate y con eso financiar su actividad terrorista, pero mi abuelo, que vivía en Madrid, nunca pensó que podría ser una víctima. 

 

Desde esa mañana, todo cambió en la vida de mis abuelos y de sus hijos. Perdieron en un instante la libertad de vivir sin miedo ya que, tras aparecer en la lista, vivían con el miedo de saber que alguien le podría estar siguiendo para secuestrarle. 

 

El miedo era continuo, veinticuatro horas, pues le acechaba cuando llevaba al colegio a sus hijos, cuando iba a la oficina o al supermercado o simplemente cuando intentaba dormir por las noches. 

 

Junto a los efectos psicológicos de vivir con miedo, su vida cambio en muchos otros aspectos.

 

De un día para otro mi abuelo perdió su libertad y vio cómo su vida cotidiana y sus relaciones sociales tuvieron que cambiar.

 

La empresa donde trabajaba tuvo que contratar una empresa de seguridad para que unos guarda espaldas le dieran protección durante las 24 horas del día. En su casa, vivía un señor que se pasaba todas las noches en vela para asegurar que no estaban en peligro y por las mañanas le llevaban a la oficina donde estaba rodeado de seguridad hasta que se marchaba. Cada día tenía que ir a trabajar a una hora distinta, cambiar horarios e incluso dejar de llevar a sus hijos al colegio para que no asumieran riesgos. 

 

Su vida social también se paró durante todo este tiempo. Antes de que ocurriera todo, mi abuelo tenía la costumbre de ir los martes a jugar al dominó con sus amigos y tuvo que dejar esta costumbre ya que sus amigos se sentían incomodos y desprotegidos a su lado. Los domingos, el día que solía ir toda la familia a tomar el aperitivo, fue cambiado por otro día más en casa ya que era considerado lo mejor para su seguridad.

 

Mi abuelo me contó lo difícil que resultó no poder estar ni un segundo solo, no poder decidir qué hacer en cada momento, planificar tu día por segundos para asegurar no cometer riesgos y sobre todo vivir con una sensación de continua incertidumbre y miedo.

Tras un par de años, la amenaza desapareció y dejo de tener protección por lo que volvió a tener una vida normal. Desde ese momento, mi abuelo empezó a apreciar mucho más la libertad ya que había pasado unos años de completo estrés, miedo e incomprensión.

 

Gracias a la historia de mi abuelo he podido conocer un poco mejor la dura historia que vivió España y no me puedo llegar a imaginar estar en su lugar y tener que pasar por una cosa así siendo una persona inocente.

 

Esperemos que esta terrible parte de la historia de España no se olvide y nadie tenga que pasar por algo así otra vez.

 

                                                                             Macarena Asúa Galindo 1 A mayo 2023

 

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