NO ME LO ESPERABA
Hola me llamo Alex y te voy a contar mi último día en este mundo. Una mañana de un día cualquiera me desperté igual que el resto de los días de mi vida pensando que iba a ser un día normal lleno de alegrías con mi esposa embarazada, mis dos hijas y también más miembros de mi familia ya que hoy nos íbamos a reunir toda la familia. Habíamos quedado toda la familia en reunirnos a compartir una comida; pero lo que nadie podía saber era lo que iba a suceder...
Este día empezó como un día cualquiera. Desperté en mi cama junto a mi esposa que dentro de su cuerpo tenia a mi tercera hija, bajamos a desayunar y mis hijas estaban eufóricas ya que verían a sus primos de parte de su madre en una comida familiar. Así que nos arreglamos y cuando llego la hora salimos al encuentro familiar. Cuando llegamos estaba todo genial, disfrutamos de la comida, de la familia y aprovechamos para beber un poco, los adultos claro. Después de la comida íbamos a ir a casa de mi cuñado y se montaron todos en mi coche y como no había plazas se amontonaron unos sobre otros sin cinturón de seguridad y por algún motivo yo tampoco me lo puse.
Para llegar a la casa de mi cuñado la ruta era por entre las montañas nada muy complicado, pero... ocurrió lo que nadie se esperaba, iba yo al volante, se me empezó a nublar la vista y sin darme cuenta en una curva seguí de largo y caímos por un acantilado hacia el bosque y.… salimos disparados al no llevar el cinturón de seguridad. Los cadáveres de mis hijas y de sus primos quedaron plasmados en los árboles, algo espantoso yo también salí por los aires y quedé muy mal herido y me llevaron al hospital, pero una semana después fallecí. Recuerdas cuando dije que nadie llevaba el cinturón de seguridad...? Pues mi esposa gracias a dios si lo llevaba y fue la única que sobrevivió a este accidente junto a la niña que llevaba en el interior.
Mi esposa sobrevivió, pero a que coste. lo había perdido todo: a su esposo a sus hijas y a sus sobrinos. Así que decidió alejarse del mundo se fue del país donde estábamos a la otra punta del mundo un sitio remoto donde nadie pudiera encontrarla y perdiendo todo el contacto con su familia y no solo lo perdía ella, sino que también la niña que llevaba en el interior; mi hija. Llagando a este punto te estoy contando todo esto desde un sitio el cual no pertenece a la tierra en el cual puedo observar todos los hechos tanto pasados como futuros.
No he podido ver a mi hija crecer en persona no he podido estar ahí como padre apoyando a mi esposa, mi hija no podrá conocer a la familia de su padre hasta que cumpla 18 años y pueda decidir por su cuenta que hacer. Mi hija julia... no podrá crecer con la familia con la que me crie yo, con la que le corresponde, por mi culpa, por... haber bebido demasiado ese día, por haber cometido ese error que me costó la vida a mí y a más personas y que siempre permanecerá en mi cabeza hasta después de muerto.
Es por eso que desde aquí siempre la cuidare, desde el más allá. Porque, aunque ella no pueda verme yo estaré con ella y sé que cuando conozca a la familia de su padre a la que hasta una cierta edad no podrá conocer, también la querrán y la cuidaran. Y cuando eso ocurra poder descansar en paz. Esta es la historia la cual siempre me gustaría haberla podido cambiar; pero no es el caso.
Pedro Gerola 4ºeso E nº7 09/11/2022
Comentarios
Publicar un comentario