DE TODO A NADA
Erase
una vez un gran ciudad llamado Victoria, era una ciudad muy grande y vivían
gentes muy diferentes. Alli vivía una joven llamada María, de unos 30 años que
se había mudado hace unos años, vivía sola, no estaba casada, su única compañía era su pequeño perro que
había estado con ella desde unos 5 años, era lo que mas amaba en el mundo.
María
vivía allí muy feliz, salía con sus amigos los fines de semanas, iba al
gimnasio todos los días, tenía un trabajo estable. Todo parecía perfecto.
Hasta
hace unos meses, por culpa de una crisis que arrasaba el país, los precios
habían subido el doble. Ella ya lo notaba en sus bolsillos por eso decidió
cortar algunos gastos no necesarios que tenía: ya no iba de compras para ropa,
dejo de ir a la peluquería como lo hacia habitualmente, y también dejo de
hacerse las uñas a menudo. Con esto ella creyo que la bastaría para vivir como
siempre.
Pasaron
lo meses, los precios seguían subiendo significativamente, sin embargo María
seguía haciendo vida normal hasta que la llego una carta, la abrió, la habían
despedido, su empresa también tuvo que hacer algunos cortes para poder hacer
frente a la crisis.
María
no sabía mucho sobre economía, pero algo tenía muy claro. Como siguiese
gastando asi el dinero se quedaría pobre en menos de un mes. Por eso empezó ha
cortar por otros gasros: ya no salía mas con sus amigos, se dio de baja en el
gimnasio, compraba solo los básicos. Ahora su única preocupación era ahorrar.
Iban
pasando los días, y así mismo, iban subiendo los precios, Maria vevia como cada
dia quedaba menos dinero en su cuenta bancaria, ella ya no sabía que mas hacer,
por lo que decidió llamar a los dueños de la casa y les pidió que si podían
bajar el precio del alquiler, por desgracia los dueños la dijeron que no se lo
podían permitir y que si no pagaba la tendrían que echar de la casa.
Por
lo que María tuvo que tomar la decisión de mudarse a una casa mucho mas pequeña
y básica pero sobretodo mas barata, haber si así podía llegar mejor a fin de
mes.
Los
precios seguían subiendo, ya no podía soportarlo, tuvo que hacer la peor
decisión de su vida, dar a su preciado perro a una protectora de animales, ya
no podía sustentarlo mas y pensó que su perro estaría mejor allí.
Esta
decisión la destrozo, pensar que hace un año vivía lo mejor de su vida con sus
amigos, su mascota, su gimnasio… su vida perfecta… Y ahora aquí, solo pensado
en los números rojos de su cuenta bancaria, buscando como una loca, perdiendo
el contacto a muchos de sus amigos, perdiendo también a lo que mas quería en el
mundo.
Ella
ya no podía mas, ahora si que si ya no sabía mas que poder hacer, no podía
volver con sus padres porque ni ellos podían permitírselo ni tampoco tenía
dinero suficiente para volver a su país.
Empezó
A pedir ayudas al gobierno que era mínima. Su dinero no le daba ni para comprar
la comida, por esto, decidió ir a una parroquia cerca de su nueva casa donde
daban comida a las personas como ella donde le daban el dinero para comprase
comida. Ella lo agradecía mucho pero pasaba vergüenza, no le gustaba pensar
como hace nada cenaba unas deliciosas cenas con sus amigos en restaurantes casi
de lujo.
Pasaron
dos años así, por suerte María encontró un trabajo cerca y empezó a ingresar
dinero, los precios por fin empezaban a estabilizarse e hizo muy buenos amigos
en su trabajo y lo mas importante, pudo recuperar a su perro que tanto había
echado de menos. Todo ya empezaba a ir un poco mejor.
María
empezó también a comprender la importancia de ahorrar y de hacer un buen uso
del dinero. Aprendió la lección, y aunque lo haya pasado bastante mal, ha
aprendido a ser feliz con lo que tiene y a valorar a la gente que sigue
teniendo problemas ecónomicos.
Virginia
Mesquida 4ºESO F 05/2023
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