ESE
SENTIMIENTO QUE ME TRAE DE CABEZA
El
Real Zaragoza es para mí más que un club, es un sentimiento que tengo desde
dentro, un sentimiento que nunca sería capaz de explicar. Por mucho que sea un
club humilde nunca les dejaré de animar. Te trae tragedias, pero a veces te
lleva a la gloria. Llorarás de tristeza, pero también de alegría. Perderás y
también ganarás. Eso es lo bonito de ser de este club. Todo esto se lo debo a mi padre, que me
consiguió involucrar unos valores blanquiazules. Siempre que voy al templo, la
Romareda, lo hago acompañado de mi padre y mi hermano, y siempre vivimos el
fútbol de una manera diferente, de una manera zaragocista, tanto en casa como
en la Romareda.
Aunque
las personas lo pinten como un equipo de segunda, es un club con mucha historia.
Tiene un gran estadio, con recuerdos de noches que se quedan para la historia,
y una excelente afición, que siempre está animando con las bufandas al viento y
que pese a perder, animan, por muchos descensos que haya tenido el club. Yo
siempre diré que para mí es el mejor club del mundo, y no es por los jugadores.
Para
bien o para mal el Zaragoza es un sentimiento, un vínculo que tengo en
exclusiva con mi padre y mi hermano, porque ninguno más de nuestro entorno
tiene esa afición. Los días de partido, mi padre, mi hermano y yo, vemos a
nuestro equipo, mientras mi madre y mi hermana no entienden cómo sufrimos tanto
y como nos va variando el humor según como transcurre el partido. En el fondo
sabemos que es un tanto absurdo el vivirlo tan intensamente, pero no podemos
evitarlo, y como dijo Arrigo Sacchi, “El fútbol es la cosa más importante de
las cosas menos importantes”.
Este
año ha empezado mejor que nunca, y eso que el club tiene ya 91 años de
historia. Ganó sus primeros 5 partidos, fuimos una tarde a verle hasta
Zaragoza, ganaba casi sin querer, la vida era maravillosa, éramos felices y no
lo sabíamos… Pero vino el triste otoño, y con las primeras lluvias y fríos,
también llegaron las primeras derrotas. Y es que este equipo es capaz de lo
mejor y de lo peor. La verdad que la afición estaba ilusionada desde Julio
hasta hoy, todos los zaragocistas tenemos la ilusión de que este sea el año del
ascenso.
Hoy
en día, mis regalos de Reyes y cumpleaños los suelo asociar a prendas y objetos
zaragocistas, ya sea como ropa, bufandas o tan solo como decoración. El mejor
recuerdo de estos regalos fue la primera camiseta que tuve, de los Reyes Magos,
con 3 años, que lógicamente ya no me la puedo poner y la tengo colgada en la
pared de mi habitación. Además, paseas por la calle, y te sueles encontrar a la
gente con la camiseta del Madrid o del Barsa, pero siempre que veo a alguien
con la camiseta blanquilla me paro a hablar con ellos, suelen ser del Zaragoza
porque son de la ciudad, y se extrañan sobre que yo sea del Zaragoza habiendo
vivido toda mi vida en Madrid.
Un
sueño mío es subir a la máxima categoría española, a la primera división, jugar
contra los grandes de España.… y de ahí ir a más. Llevamos estancados en Segunda
ya más de diez años y la sensación de ver a tu equipo en la miseria habiendo
conseguido lo que ha conseguido es una sensación terrible, pero estoy seguro de
que saldremos de esta, porque este club, esta ciudad y esta afición lo merecen.
Me gustaría vivir noches de espectáculo, en Primera, en estadios históricos,
con un equipo que refleje los valores de la afición.
Cuando
el equipo viene a Madrid, voy al estadio y les recibo en el hotel. Ahí es
cuando ves que hay muchos jugadores que son como tú, que se ponen a hablar
contigo. Además, es emocionante ver todos los zaragocistas que se han
desplazado hasta Madrid, junto a los zaragocistas que viven en Madrid. Se anima
durante todo el partido, y se suele recibir a los jugadores en el hotel y en el
estadio. Una vez terminado el partido, no importa el resultado vienen todos los
jugadores a aplaudir a todos los zaragocistas, unas veces con una sonrisa de
oreja a oreja y felicidad, y otras pidiendo perdón.
Por concluir, este club
me hace ser una persona muy feliz, no cambiaría este club por ningún otro en
este mundo, y creo y espero que un año de estos conseguiremos aquel soñado
ascenso. Aúpa Zaragoza.
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