ANA
Querida tu:
Me siguen surgiendo preguntas sobre
ti, que, hoy siguen sin tener una respuesta concreta, supongo que eso es porque
nunca has dicho quién eres, qué haces y por qué lo haces. Estas son algunas cuestiones
que me he hecho sobre ti en estos últimos siete años, y las conclusiones que he
sacado, al ver que nunca has conseguido responderme.
Sobre la pregunta de ¿Quién eres?,
he logrado entender que no eres nada, simplemente te apoderas de alguien y
consigues hacer que esa persona cambie tanto a un nivel mental como físico ...
o eso es lo que me has podido dar a entender. Pero no lo haces con cualquiera,
no...sabes encontrar muy bien a tus presas, Hueles su baja autoestima, sus
reproches hacia su reflejo en el espejo, que atraviesan baches complicados en
su vida. ¿que por qué lo sé? Porque es lo que hiciste con ella, lo que le
hiciste a ella.
De entre todas las candidatas, la
elegiste a ella. Una chica aparentemente feliz, con una familia que la quería
tal y como era... pero eso lo supimos después, todo eran apariencias. Era su
especialidad ocultar esos mensajes autodestructivos que se mandaba a sí misma,
o las largas horas que se pasaba llorando en su habitación. Esto solo hacía que
te encariñaras más de ella y que poco a poco, pudieras convertirla en una
desconocida para nosotros, con los ojos marcados por las ojeras, los labios
agrietados, sin luz en la mirada y con cada día menos fuerzas para encontrar
motivos por los que seguir adelante. Ella desapareció y finalmente conseguiste
apropiártela, alejarla de mí y de mi familia.
Con respecto a lo que haces, he buscado
mucha información sobre ti y a lo que te dedicas. He pasado horas buscando
información acerca de ti para entenderte mejor... pero solo saco una cosa en
claro: distorsionas la realidad mandando mensajes sobre el peso, o la
apariencia física: “estas muy gorda”, “das asco”, “nadie te va a querer con
esas piernas”, “recuerda que todo lo que comas lo vamos a tener que vomitar o
quemarlo haciendo ejercicio” ¿las consecuencias? Que la poca salud que le queda
la emplea para sobrevivir día a día malamente, con la fatiga y el frio
constante o los calambres en los músculos que la despiertan todas las noches.
Pero ella no lo ve como un problema no... lo ve como hago normal.
A parte del daño a la persona haces
daño a los de su alrededor, vemos a esa persona cada día siendo una cosa que no
es. Ves su cuerpo lleno de heridas, huesos intensamente marcados y la piel pálida.
Y se te vienen mil pensamientos a la cabeza “¿porque esta así?”, no entiendo
nada y me asusta lo que veo o, mejor dicho, lo que ya no puedo ver.
En
relación a encontrar respuestas acerca del por
qué lo haces, simplemente creo que es porque disfrutas haciendo daño a los demás
de la peor manera posible, consigo mismos. Al fin y al cabo, eres una
enfermedad mental y un trastorno de conducta alimentaria, es la forma en la que
te comportas.
¿Te llegaras a ir? Creo que es la
respuesta que, más me duele haber encontrado y la que más me niego a aceptar,
porque no, nunca te vas. A pesar de que las personas
mejoren, tú estás ahí al acecho, sin llegar a desaparecer. Evitarte es posible,
alejarte también, pero tu encuentras momentos para aparecer, te vas durante
meses o años, pero sabemos que volverás Anorexia.
Me despido de ti, pero no sé por
cuanto tiempo.
Att. La familia de Ella
Icíar Oslé Herrero N.º 18 1ºB
9/05/2024
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