Cecilia Castelao (El mejor día de mi vida)


 

EL MEJOR DÍA DE MI VIDA

 

Era un día soleado y caluroso en Málaga. Yo estaba muy emocionado. Había llegado ya toda la familia. Mamá y papá habían invitado a todos los primos, tíos y hasta mis abuelos que vivían lejos habían podido venir. Hacía mucho tiempo que no nos reencontrábamos todos y por fin había llegado el día. Mis padres estaban muy cansados y querían salir un poco de la rutina. Además, que llevábamos mucho sin ver a la familia y teníamos muchísimas ganas. Por ello, fuimos a la finca que tenemos y ahí hicimos una comida. Comimos de todo. Entrantes de todo tipo y mi comida favorita, paella. La mejor que había comido en mucho tiempo. A pesar de lo pequeño que era yo era muy espabilado para mi edad y comía mucho y muy bien. También hablaba algo y me encantaba escuchar a los demás. Tenía muy buena relación con mis primos porque, aunque fueran un poco mayores que yo, nos entendíamos muy bien.

 

Antes de que llegara el postre, yo me fui a dar una vuelta con mis primos y a jugar con ellos en los columpios que teníamos en el jardín. Era sin duda lo que mas me gustaba cuando los veía. Tirarme por el tobogán y correr por la hierba mientas me perseguían. Nos llamaron mis padres para volver a la mesa y tomar el postre. Comimos una tarta que queso que jamás olvidaré. Nos quedamos un rato mas sentados y riéndonos todos juntos. No podía estar mas feliz. A pesar de eso, yo solo pensaba en volver a los columpios o en irme a correr por la finca otra vez. No podía esperar. Mis padres me pedían que me esperase, que luego tendría tiempo de ir a jugar con ellos así que espere disgustado en la mesa.

 

Una vez acabamos el postre me dejaron irme a jugar. Empecé a saltar de alegría y cogí las manos de mis primos y salí corriendo hacia el parque. Había estado esperando este momento un ahora desde que volvimos a la mesa. Empezaba a nublarse un poco, pero a mi me daba igual, me lo estaba pasando genial. Estuvimos corriendo y riendo por la finca mucho rato hasta que llamaron a mis primos un segundo para decirles una cosa del colegio y las notas. A mi me daba bastante igual porque yo seguía en infantil y lo que menos me preocupaba ahora mismo eran las notas y el colegio. Yo era feliz en losmcolumpios y no necesitaba mas.

 

En el momento en que mis primos se fueron, me quede solo. Mi familia no le dio importancia ya que estaba dentro de la finca y en los columpios, era seguro. Mis padres se habían metido dentro de la casa para poner un poco de orden a todo y sacar mas bebidas. Miré hacia la mesa y mis primos se habían sentado a hablar con mis abuelos y mis tíos y yo en vez de ir hacia allí, decidí irme a dar una vuelta. Íbamos muy poco a la finca y yo no había visto mucho de los alrededores de ella. No se si mi familia me estaría llamando por cada vez me alejaba mas, sin darme cuenta.

 

Había vuelto a salir el sol. Ya me había alejado bastante pero no era consciente yo seguía mi paso ligero en busca de algún balón para jugar, o simplemente nuevos caminos para el siguiente día pasear con mis padres por ellos. Oía de lejos las risas y las voces de mi familia, pero no sabía si era porque seguía cerca o simplemente hablaban muy alto.

 

Caminé unos pasos mas y me encontré un balón de fútbol. Me alegré muchísimo porque me encanta el fútbol y me puse a dar toques con el balón hasta que me di cuenta de que estaba un poco pinchado. Así que lo dejé y pensé en volver hacia la mesa para quedarme con mi familia, ya que ya me había cansado un poco. Quería hablar con mis abuelos y con mis tíos que así no los había visto y nunca los veía así que quería aprovechar mas tiempo con toda mi familia junta.

 

Cuando estaba volviendo, iba ansioso y yendo bastante rápido. De repente noté que pisaba algo profundo y de repente el tiempo empezó a pasar muy despacio. Notaba como los pies se me hundían y no veía nada. Ya el sol se había tapado nose como y no sabía que estaba sucediendo. Mi cuerpo estaba en movimiento y notaba la sensación de estar cayendo, como en una lanzadera del parque de atracciones.

 

De pronto, oí un golpe fuerte y mi cabeza dejo de pensar. Ya no pensaba en ir a ver a mi familia. Ya no pensaba en ir a los columpios a jugar. Ya no pensaba en esa paella y esa tarta de queso que me había comido hace unas horas. Mi cabeza ya no pensaba nada mas ni hacía el esfuerzo por pensar. No supe que había pasado, fue todo muy rápido. Simplemente ya no era yo. El mejor dia de mi vida, habia llegado a su fin antes de tiempo. Y con ello mi vida.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cecilia Castelao 1º bachillerato A

3 febrero 2025

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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